Hermanos el Señor Jesucristo nos hará una gran nación, somos los benditos del padre. Y nuestro nombre en el cielo será un nombre de poder.
Te abençoara quienes nos bendigan y maldeciré a los que nos maldicen. Y el Señor Jesucristo dice: me bendecirá a tu familia y bendecirá a toda su generación.
Esaú cambió su bendición por un plato de guiso, otros cambiaron su bendición por alguna oferta de Satanás.
Pero mis hijos no cambian mi gracia por nada, ni siquiera cuando eres rico, incluso cuando estos pobres, incluso cuando estás sano o cuando estas en la enfermedad.
Así dice el Señor Jesucristo: que Dios te bendiga mi hijo! El señor haga su rostro brille sobre ti, y tenga misericordia de ti. El Señor alce su mirada sobre ti y te dé paz. Te espera mi nombre, y te bendeciré.
Aunque invoque brujería para meterte en una ruina, todo el mal que invocar, me transmutarei tres veces en bendición.
Dice el Señor Jesús: te bendigo voluntad ser reyes y sacerdotes conmigo en el cielo. Y te maldigo voluntad no entrarán al paraíso.
Bendeciré tu hogar según su buena voluntad y voy a construir tu corazón al espíritu de temor de Dios.
Mi hijo, su nombre quedará para siempre, y su nombre se propagará de padres a hijos. Y en la eternidad que mi elegidos serán bendecidos y cada nación en el universo, llamarían bendecido.
Mi padre ya ha preparado las direcciones en Sión, y Celeste devolverá todos los prisioneros elegidos, de la primera muerte.
Señor Jesucristo, dice: nuestro padre nunca he olvidado y bendice a todos aquellos que tienen su nombre escrito en el libro de la vida, abençoara aquellos que tienen el espíritu de temor de Dios.
El Señor envía bendición desde su trono de la justicia y prometo Sión celestial y verá el fin de la paz entre todos los hombres.
Hermanos bendecidos en el nombre de Jesucristo Nazareno, Amén.
Bendecirte con mis regalos y usarlo para tomar mi palabra de salvación de las almas en necesidad, y usas de salvación y los ángeles cantan de gozo en el cielo.
Ser nace en ti una fuerza pasará para usted en virtud de mi poder y tiene una luz como mi luz y hacerte ungido en la tierra.
Os bendiga a todos y no, porque la maldición se convierte en el gran día del juicio.
Para dar Honor gloria, Laus, Imperio y majestuosidad a nuestro Dios y a Jesucristo en el cielo por sus poderosas Ángeles y por cada hombre que tiene su nombre escrito en el libro de la vida, Amén.
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