El libro de la vida eterna

Los hombres de Dios, cantar con alegría porque Dios nunca dejará ni desamparará.

 

Cualquier nombre que está escrito en el libro de la vida eterna, ese libro guardado con siete llaves para y nuestro Señor Jesucristo.

 

Con su nombre, disfrutará la fruta del árbol de la vida, fruto creada por Dios para el hombre.

 

El momento disfrutar de esta fruta, cuando alimentar nuestra alma con él, cuando es comido por el hombre, le dará la vida eterna en el tabernáculo de Dios.

 

Y ahora si el misterio: que Dios es la cabeza y Jesucristo es el cuerpo, que Jesucristo es la cabeza y los hombres son el cuerpo, también llaman la iglesia de Dios.

 

Donde todos los elegidos que lleva su nombre en el libro de la vida eterna está en Dios y Dios en nosotros.

 

¿Eres feliz ahora hermano, luego de la gloria a Dios!

 

Sí, esto es el fruto que nos convertimos en Dios y no como fueron engañados por Satanás que maldito el día que nos dijo: si coméis de este fruto le abrirá los ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

 

Porque esta desobediencia una vez que nosotros nos llevan a Dios, nos llevó a la muerte (1 muerte) y sufrimiento, hoy llevamos sobre nuestros hombros.

 

La oportunidad de dar un portazo, hermanos, abrazará porque si creemos, otra vez en las mentiras de Satanás fue sólo para aquellos que toman tal muerte camino (segunda muerte) eso sí, un millón de veces peor (1 muerte) porque esto va a ser el eterno sufrimiento.

 

Las promesas de los hermanos de Dios sus bendiciones en nuestras vidas. Porque Dios le dice a tu hermano: mis bendiciones transbordarás la mano derecha y la izquierda y la prosperidad de los elegidos de Dios que tiene su nombre en el libro de la vida eterna, todas las Naciones han creado por Dios en el universo entero.

 

Elegido de Dios, ' no temáis porque Dios no nos dejan ni vergüenza ni confundidos. Pero como pone olvido del milagro de Dios por nuestro sufrimiento desde el largo periodo que estuvimos lejos de nuestro Dios.

 

Porque nuestro Dios es nuestro ejército, nuestro médico, nuestro rey, nuestro padre, es el Redentor y Salvador de sus elegidos, todos los cuales tienen sus nombres escritos en el libro de la vida eterna.

Hoy en día, somos hermanos en el momento de nuestro Dios, pero la misericordia de Dios y Dios reunirá a nosotros nos llegó en sus brazos a su reino eterno.

Hermanos, si Dios estaba enojado contra nosotros, en desobediencia de nuestro pasado, porque Dios nos dijo: la fruta de los árboles del jardín comeréis. Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín, dijo Dios: no comeréis de él, ni lo toque, no sea que mueran.

Dios por este pecado alejado de nosotros, pero su bondad nos hizo eternos pities.

Era como en los días de Noé, quien por su colmará toda la tierra de agua e hizo una gran inundación así todo pecador muere la carne y después Dios juraron que nunca destruiría al hombre por aguas.

Y Dios juraron que ya no iraria y ni siquiera te reñir el hombre.

A menudo nos preguntamos cómo Dios permite al hombre a hacer grandes atrocidades contra ti, contra otros y contra la naturaleza.

Y nos olvidamos de que Dios es bajo su propio juramento que ha hecho el hombre.

Dios nos dice: mi elegido no será quitada ni sacudido no robar mi concierto que tengo con mis representantes electos y no retirarse de ti mi paz. Y todos aquellos que están en apuros que son atormentados están comprobadas.

Dice el señor: he aquí, yo haré de sus ornamentos de dificultades. Y voy a construir sobre zafiros.

Y tu Windows hará su cristal puertas de rubíes y todas tus condiciones de piedras preciosas.

Y me seguirán todos tus hijos, y la paz de tus hijos será de plenitud.

Con justicia se confirmará y estarás lejos de opresión, porque ya no temeras; y también el asombro, porque fuiste tú.

Y todo lo que se unen contra ti, cayó por el amor que tengo en ti. Toda arma contra ti prosperará; y toda lengua que se levanta contra ti en juicio, te condenaras.

Esta es la palabra de Dios para ti, para nosotros y para todos los elegidos de Dios que tiene sus nombres escritos en el libro de la vida eterna.

Gloria, Laus honor, Majestad y el imperio se da por todos los habitantes de los cielos y la tierra que Dios el Espíritu Santo y Jesucristo a través de todos los siglos y siglos de la eternidad, Amén.